8 hierbas fáciles de cultivar para su huerto de finales de verano
A medida que los largos y calurosos días de verano llegan a su fin y empezamos a prepararnos para el clima más fresco, es hora de empezar a pensar en la temporada de jardinería de otoño. ¡Y qué mejor manera de poner en marcha tu huerto que con algunas hierbas de finales de verano!
Los huertos de hierbas aromáticas son un proyecto de bajo esfuerzo que proporciona un suministro de hierbas que realzarán el sabor de tus recetas caseras. Además, no ocupan demasiado espacio, lo que facilita su cultivo.
Tanto si tienes un extenso huerto en el patio como uno pequeño en el balcón de tu piso, las siguientes plantas son algunas de las mejores hierbas para cultivar a finales de verano, en interior o exterior.
Echa un vistazo.
1. Albahaca
La albahaca es un elemento básico en cualquier jardín de otoño. Su sabor y aroma característicos la convierten en la hierba favorita de muchos cocineros y en una de las delicias de la temporada estival.
A la albahaca le encanta el calor: de seis a ocho horas de sol son perfectas para esta hierba. Sin embargo, hay que regarla con regularidad, ya que sigue siendo la época más calurosa del año.
Recoge las hojas de la hierba con regularidad para estimular el crecimiento de la planta durante todo el verano. Si quieres guardar albahaca recién cortada, pon unos dos centímetros de agua en un tarro, coloca los tallos y cúbrelos ligeramente con una bolsa de plástico. La albahaca es una excelente compañera de los tomates, ya que repele las plagas y mejora su sabor.
2. Cebollino
El cebollino es una planta versátil, de bajo mantenimiento y alto rendimiento, con un suave sabor a cebolla o ajo; de hecho, pertenece a la familia de las cebollas. Les encanta estar a pleno sol, pero crecen en cualquier lugar donde las plantes. Las plantas maduras crecen entre 20 y 30 cm.
El cebollino es un repelente natural de plagas, como la mosca de la roya de la zanahoria, el escarabajo japonés y los pulgones. Sus vibrantes flores púrpuras también atraen a los polinizadores.
3. Cilantro

El cilantro es la hierba perfecta para el clima fresco. Prefiere el suelo húmedo y la sombra parcial. Una planta completamente madura tarda unos 50 días en crecer y alcanza una altura de 15 a 25 cm. Las hojas del cilantro tienen forma de abanico y se parecen mucho a las del perejil.
Esta hierba es una excelente compañera de la albahaca y crece mejor en maceta; tanto la albahaca como el cilantro maduran más o menos al mismo tiempo y aprecian la tierra húmeda.
4. Menta

La menta es una hierba resistente y fácil de cultivar cuyas fragantes hojas añaden un sabor afrutado y aromático a muchas cocinas. Crece bastante alta, alcanzando entre 1 y 2 pies de altura, necesita un riego adecuado y una alimentación regular, y se da bien en sombra parcial. Si se poda cada una o dos semanas, se estimula su crecimiento.
Cosecha la menta en cuanto aparezca, ya que las hojas más jóvenes suelen tener más sabor que las maduras. La menta puede crecer rápida y salvajemente como una mala hierba, por lo que te recomendamos cultivarla en maceta si no quieres que se apodere de tu jardín.
5. Orégano

El orégano tiene un sabor terroso y amargo y crece desde los 15 cm hasta los 60 cm de altura. Las hojas verde-grisáceas de la hierba griega son un acento perfecto para cualquier salsa, y se usan mucho como aderezo para pizzas caseras.
Como el orégano es una hierba perenne, sólo tienes que plantarla una vez y volverá a crecer. Prefiere condiciones secas y crece bien a pleno sol o parcialmente soleada. El orégano también funciona bien como disuasor de plagas.
6. Perejil

El perejil se presenta en dos variedades: rizado y de hoja plana. Ambas tienen un sabor ligeramente amargo con un fuerte aroma a hierba y se consideran unas de las hierbas aromáticas más populares y utilizadas en todo el mundo. El perejil tarda en madurar, por lo que conviene sembrar las semillas pronto.
Esta hierba prefiere la luz solar plena, pero puede tolerar la sombra parcial. Evita plantar perejil cerca de cultivos de zanahorias, ya que pueden cruzarse y arruinar tus zanahorias. Asimismo, mantén las hierbas alejadas de las lechugas, ya que pueden hacer que éstas se marchiten prematuramente.
La variedad de hoja plana es más popular porque tolera el sol y la lluvia.
7. Tomillo

El tomillo es una hierba versátil y resistente con sabor a madera. Se utiliza en repostería, platos frescos y numerosas cocinas. Las plantas maduras miden entre 30 y 40 cm de altura y necesitan al menos de 6 a 8 horas de sol al día.
El tomillo tolera bien la sequía, por lo que es una de las mejores hierbas para el huerto a finales del verano.
Sus preciosas florecillas rosas añaden un toque de color al jardín y atraen a las abejas, que ayudan a polinizar la zona. Plántala cerca de coles y fresas, ya que también ayuda a repeler los gusanos de la col y los escarabajos pulga.
8. Romero

El romero es una hierba de finales de verano fácil de cultivar, conocida por su fragante aroma a pino y su uso en recetas de cocina y perfumes. El romero completamente maduro crece entre 24 y 36 pulgadas de altura y prefiere la luz solar plena y temperaturas más frescas.
Si se planta en el exterior, el romero crecerá hasta alcanzar el tamaño de una hierba pequeña, pero no sobrevivirá a las gélidas temperaturas invernales. Se recomienda trasladar las plantas en maceta al interior durante esta época. Esta hierba es una gran compañera para las verduras de clima frío, como la col y la coliflor, ya que repele las plagas que las atacan.
Evita plantar romero cerca de calabazas o zapallos. Estas plantas no son buenas compañeras porque compiten por los nutrientes del suelo y el espacio.